Lago las rocas al atardecer
Lago Las Rocas y Lago Inferior: Al interior de Puelo
Fecha de publicación: 20-Oct-2023
Fecha del viaje: 10-Ene-2023
Región de los Lagos
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#Llanada Grande
#Sur
#Lago Las Rocas
#Lago inferior
#Segundo corral
Exploramos un poco más allá de los lugares icónicos de Llanada Grande, como su famosa cascada y el fotogénico Lago Azul. Nos aventuramos hasta el fondo del valle, descubriendo tesoros menos conocidos pero igualmente fascinantes en plena cordillera de la región de Los Lagos: el Lago Inferior y el Lago Las Rocas.
- Inicio del relato -
En el estuario de Reloncaví, a una hora y media de puerto varas, se encuentran dos de los valles más escénicos de la región de Los Lagos: Cochamó y Puelo. Para ir a Cochamó en verano a caminar hay que reservar camping, lograr pillar alojamiento entre la vorágine turística y un cupo en el transporte público, dada la alta popularidad entre quienes quieren acceder a un bello destino a bajo costo. A tan solo 25 kms de la entrada al valle de Cochamó se encuentra la entrada al Valle del Puelo, considerablemente menos concurrida, dada la logística algo más compleja (cruce en barcaza, menos transporte público). Aun así, el paso de los años ha traído gente y desarrollo turístico a Puelo, pero en mucho menor medida que su valle hermano. ¿Ventaja o desventaja? ¿para bien o para mal? No tengo la menor idea, no me corresponde a mi juzgarlo desde mi lente de turista. Lo cierto es que esto hace que aún queden algunos lugares de fácil acceso poco conocidos, como el Lago Las Rocas y el Lago Inferior, bien al fondo del valle del Puelo. Y cómo no, para allá fuimos.
Contexto: Estamos alojados en el Hostal Puelo Libre (recomendadísimo) en Puerto Urrutia, a 15 minutos de Llanada Grande, luego de tres días caminando en el Parque Tagua Tagua (da para otra entrada del blog). Es el último día antes de emprender regreso y decidimos aprovecharlo. Tomamos un buen desayuno, y a eso de las 10 AM emprendimos viaje hacia el fondo del valle.
El primer lugar icónico es la pasarela en Primer Corral, hasta este punto el camino es de ripio en relativo buen estado, con zonas con más calamina. Vale la pena detenerse en Primer corral y bajar al río, cerca de la confluencia con el Río Ventisquero. Pocos ríos en Chile mueven tanto Caudal como el Puelo, y al mirarlo desde la pasarela, y luego desde la rivera misma, queda más que claro la fuerza que mueve, razón por la que en más de alguna ocasión ha estado en la mira de empresas extranjeras para generación hidroeléctrica. Como broche de oro en la primera parada del viaje, un Martín Pescador se posó en un árbol a escasos 3 metros durante al menos 20 minutos. No podríamos pedir más a Primer Corral, así que seguimos por la ruta V-721 a la siguiente parada: Segundo Corral, el fin del camino, al menos el vehicular.
Primer Corral
Desde Primer a Segundo Corral, el camino de ripio tiende a mejorar y durante los 25 minutos que nos tomó, bordea sinuoso el cajón que el río Puelo ha esculpido en el valle. Segundo Corral no es más que un pequeño caserío en tamaño, pero sí es una de los lugares más bellos y prístinos que se pueden encontrar en los turísticos valles de la región de los Lagos. Estacionamos al costado del camino, nos pusimos los zapatos al ritmo del canto de una bandada de loros Choroy y comenzamos.
Al poco caminar, cruzamos el Arroyo Barrancas por un improvisado pero efectivo puente. Poco a poco el paisaje se transforma, cruzando por predios privados con hermosas praderas entre los cerros de la cordillera sureña, las que van dando paso a un bosque un poco más tupido. Más allá cruzamos el Arroyo Correntoso, y seguimos caminando hasta la playa del rio puelo a esperar el bote que nos va a cruzar al otro lado del Lago Inferior. Desde el auto hasta la playa nos demoramos alrededor de 40 minutos caminando, por un sendero relativamente sencillo, a pesar que en muchas partes se derivan caminos paralelos que luego se vuelven a juntar. Si esto suena difícil, la realidad es que con Maps.Me es realmente fácil llegar.
Arroyo Barrancas
El bote que nos llevaría al frente es un servicio público, municipal, que a la fecha del viaje cobraba $2000 por persona por cada tramo. El día que lo tomamos tuvimos que esperar en la playa alrededor de una hora y media porque el botero estaba ocupado en otros trámites. Regularmente demora entre 40 minutos y una hora en ir y volver de un lado del lago al otro.
Dejando de lado los temas prácticos, nos subimos al bote, y comenzamos a remontar a contracorriente el Río Puelo, que se va ensanchando hasta transformarse en el bello Lago Inferior, que en su extremo más Oriental limita casi directamente con Argentina. El trayecto en bote no dura más de 15 minutos, dejándonos en la rivera norte del lago. Desde acá se debe subir por un camino de pendiente pronunciada por unos 10 a 15 minutos hasta llegar al retén fronterizo de carabineros. Si bien no es obligación, recomiendo de todas maneras dar aviso en el retén de la presencia, dónde estaremos y cuándo pretendemos bajar; en caso de cualquier emergencia esto puede dar valiosísimo tiempo para que a uno lo encuentren.
Lago Inferior
Dado el aviso ya en Carabineros, seguimos caminando, cruzándonos con el sendero fronterizo que va hacia el Paso Río Puelo (o Paso El Bolsón) y al cabo de 15 minutos desde el retén llegamos a una rústica cancha de fútbol, donde al fondo se ve la rivera más oriental del Lago Las Rocas. Pero antes de llegar, quedaba algo más: En los matorrales que rodean la cancha vimos un lomo color claro, de un animal de 80 cms de alto aproximadamente. ¿Finalmente vería un puma? Casi… resultó ser un Jabalí con sus 8 crías. Teniendo en cuenta el comportamiento de los animales cuando andan con crías, con mucho cuidado nos alejamos, y seguimos en dirección al Lago.
Retén Fronterizo
El Lago las Rocas es hermoso, realmente, y de entrada nos deja en claro que no es otro lago más, con un cartel que nos indica que es uno de los lagos con las aguas más puras y cristalinas del sur, tanto así que es usada para consumo humano, algo que no es habitual. La rivera oriente del lago es angosta y encajonada entre bosques de alerce y ciprés de la cordillera, y hacia el poniente se ve cómo se pierde su horizonte entre los zigzageos de la geografía. No hay espacio acá para las prisas y urgencias del veloz mundo exterior, todo es tranquilidad y silencio, transparencia y pureza, lentitud y letargo, contemplados desde un pequeño y antiguo muelle de madera que nos recibió durante un buen rato.
Lago las Rocas (abajo en la foto) y Lago Inferior (arriba en la foto)
A las 17:30 prendimos el retorno, por el mismo sendero por el que llegamos, solo porque el transbordo funciona hasta cierta hora de la tarde y el botero nos dijo que a las 18:00 pasaría por nosotros en el mismo muelle del lago Inferior que nos dejó un rato atrás. Como no teníamos otra forma de cruzar, más vale ser puntual. Y así fue, a las 18:00 pasó por nosotros, navegamos al atardecer por el Lago Inferior, nos dejó en el mismo lugar que nos recogió, volvimos caminando por el mismo sendero y nuevamente un jabalí nos asustó en el camino. Llegamos al auto, echamos las mochilas, cámaras, zapatos, ropa, botellas, grabadora, y varias cosas más, que como muchas veces, casi no ocupamos. De vuelta al hostal por una pilsen helada, el día fue redondo y la merecemos.
Antes de terminar el relato, quiero dedicarle un párrafo, uno solo, a la cancha de fútbol del lago las rocas. Lo primero: quién podría pensar que allí, en medio de la nada, a unos pocos kilómetros de la frontera con Argentina y a la orilla de un lago, allí donde casi no llega gente que no sean los pobladores o los carabineros del retén, íbamos a encontrar una cancha de fútbol. Y lo segundo: tampoco era cualquier cancha. A pesar de tener las líneas laterales y de fondo chuecas, estas estaban bien delimitadas, sus 4 esquinas con el banderín del córner puesto y flameante, y los arcos, aunque con el travesaño de madera pandeado, con malla lista para recibir a quien quiera jugar, siempre que se logre armar equipo, claro. Tiempo después un amigo me contó que el verano pasado tuvo la oportunidad de jugar ahí una pichanga con Carabineros, Lugareños y algunos caminantes que acampaban en el lugar. Jugó al arco porque los zapatos de Trekking no permiten mucho más.
Orilla del Lago Las Rocas y la cancha de fútbol
- Fin del relato -
Información útil
Para llegar a segundo corral no es necesario un auto con tracción a las cuatro ruedas, el camino es bueno, solo un poco de ripio en mal estado en algunos sectores. Para los senderos que se deben caminar, recomiendo absolutamente el uso de Maps.me y sus mapas sin conexión. El bote funciona regularmente los días de semana, a veces demora más, otras menos, siempre conviene asegurarse con gente del sector si tiene información más reciente. En el retén es mejor dar aviso de dónde andará uno, y hasta cuándo, aun cuando sea un sendero sencillo y de bajo riesgo, no cuesta nada.
Cómo nos preparamos
Zapatos de trekking, polar y una parka liviana por si el clima se ponía algo más malo. Botella con agua y harto bloqueador, al ser zona cordillerana, cuando no hay nubes el sol pega, y mucho. Averiguar qué días está y cuáles no está el botero del lago Inferior. Y por supuesto, no puede faltar, cámara, lentes, dron y trípode, aunque sean 4 kilos más encima; al final siempre lo vale.