Viajar y conocer es entretenido, relajante y emocionante, pero también existen peligros, riesgos y actitudes a veces irresponsables. En los siguientes párrafos encontrarás algunas recomendaciones y precauciones para evitar malos ratos durante tus preciadas vacaciones. Algunas son de sentido común y otras no tanto, pero nunca está demás recordarlas e internalizarlas.
- Siempre lleva un botiquín a mano, aunque sea básico. Paracetamol, vendajes, desinfectantes y analgésicos nunca pueden faltar. Las caídas, cortes, enfriamientos y resfríos siempre son una posibilidad.
- El protector solar es imprescindible. En muchos lugares, sobre todo interiores y cordilleranos, los índices de radiación UV se mantienen altos durante todo el año. Si bien el verano siempre es más crítico, usarlo en invierno es una excelente medida.
- Usa gafas con protección UV, al igual que tu piel los ojos pueden sufrir mucho daño, sobre todo en zonas de mayor radiación UV.
- En algunas zonas existen mosquitos, tábanos, zancudos y otros insectos que podrían hacer de tu experiencia un poco menos agradable. Llevar repelente a estos lugares es una solución que te ayuda a ti, e impide tener que matar a estos insectos. Todos ganamos.
- La ropa es fundamental. Usa la adecuada para cada clima. Si es frío intenta vestir por capas, y con materiales sintéticos, sobre todo los respirables y de secado rápido.
- Llevar una muda seca en una bolsa plástica siempre es una excelente idea, ya sea que salgas por unas horas o vayas a caminar algunos días. Debe haber pocas experiencias peores que no poder cambiarse a ropa seca después de un día cansador.
- El calzado es uno de los puntos más relevantes. Ojalá que sea impermeable, de buena marca y con suela Vibram, pero por sobre todo, y más importante aún, debe ser cómodo. Muchas cosas se pueden tolerar, pero las heridas y ampollas en el pie al final del día no se las damos a nadie.
- Contar con agua es crítico. Durante las caminatas uno suele perder agua corporal, por lo tanto, debes llevar agua suficiente, o asegurarte que en tu viaje tengas fuentes de donde obtener agua potable (redes de agua potable, vertientes, etc). El hielo de por si no se puede considerar agua potable, ya que en su estado recién derretido tiende a deshidratar más que a hidratar.
- Para caminatas, de uno o muchos días, siempre recurre a los frutos secos como colación. Aportan calorías y nutrientes, y ocupan poco peso y espacio.
- Linternas y cortaplumas también son herramientas casi imprescindibles, procura llevarlas siempre contigo, aunque sean de tamaño reducido.
- Estudia el clima durante los días anteriores a tu salida. En muchos lugares el clima es extremo, y podría provocarte daño si no lo consideras (quemaduras, deshidratación, hipotermia, etc). Elige tu ropa según esto.
- Si el pronóstico del clima no es favorable, y consideras que no tienes ni la experiencia ni el equipo para enfrentarlo, entonces aborta la misión. Es preferible pecar de criterioso que de temerario.
- Cuando tu viaje sea de varios días en condiciones extremas e incomunicado, lleva exceso de agua embotelladas y de comida, siempre es mejor que sobre.
- Utiliza aplicaciones de mapas y GPS con posibilidad de obtener mapas sin conexión. Recomendadas Maps.ME y Navigator.
- Si tu viaje tiene algo de riesgo, siempre elabora un plan de emergencia y dalo a conocer a cercanos y conocidos en los que confíes, dándoles instrucciones claras de qué hacer en caso de que ocurra algo.
- Avisar de tu visita en retenes de Carabineros en lugares alejados es una buena práctica, podría facilitar que te encuentren en el remoto caso de que llegases a necesitarlo.
- Conversa con la gente de la zona, siempre saben más que uno acerca de clima, riesgos, lugares que visitar, qué cosas hacer y cómo llegar. En la gran mayoría de los casos son la mejor fuente de información.
- Los retenes locales de Carabineros suelen saber en tiempo real el estado de los caminos. Conseguir su número de teléfono y consultarles es una medida práctica y sencilla.
- Aunque suene obvio, no botar basura en la naturaleza. Ni en parques, ni en caminos, ni en predios privados, ni en ningún lado que no sean los establecidos. Guardar tu basura en una bolsa hasta encontrar dónde disponerla de buena forma no cuesta absolutamente nada.
- Respetar senderos y evitar salir de ellos cuando no sea estrictamente necesario. Cada pisada que uno da fuera de sendero es el lugar de hábitat de pequeñas plantas, insectos, hongos y animales, destruirlo gratuitamente nunca será un beneficio para nadie.
- Jamás alimentar a la fauna local, ya que esta actitud sostenida en el tiempo tiende a dañar a los animales provocando cambios en sus hábitos de caza y pérdida de autonomía para conseguir su propio alimento. Además que, claro está, la dieta de ningún animal está naturalmente basada en galletas, panes o frutas de supermercado. En el peor de los casos, si encuentras algún animal que estimes que requiere de ayuda, infórmalo al guardaparques, o al SAG, según a quien corresponda.
- Evitar a toda costa hacer fuego en la naturaleza. En áreas protegidas los lugares para acampar, cocinar y hacer fuego están estrictamente señalados y delimitados. Experiencias de incendios provocados por un mal manejo del fuego en áreas protegidas abundan en nuestra historia reciente. Si estás fuera de un área protegida y necesitas cocinar, la recomendación siempre es privilegiar la cocinilla por sobre el fuego.
- Evita el uso de drones. En parques nacionales y áreas protegidas del estado está estrictamente prohibido desde hace algunos meses. En lugares donde no esté prohibido puedes utilizarlo bajo las normativas vigentes nacionales, y con criterio, considerando que alteran a la fauna y generan ruidos molestos.
- Reporta actividades sospechosas o ilegales dentro de áreas protegidas. Muchas veces quienes las cometen lo hacen por desconocimiento, aunque otras veces es con intención. Por esto mismo es mejor que la administración del parque se ocupe de aquello.
- Privilegia siempre el consumo local. El turismo, para quienes lo ejercen, es un negocio y deben subsistir de ello. Es cierto, los precios son más elevados que en las grandes ciudades, pero también los productos son más naturales, y detrás de ellos hay esfuerzos y cadenas logísticas más complejas y sacrificadas. Para que un destino prospere requiere de que se genere economía relacionada al turismo.
- Respeta las costumbres locales. La gente que habita en los distintos destinos pueden pertenecer a etnias o grupos humanos determinados con costumbres propias, y es nuestro deber no pasarlas a llevar y ser respetuosos.